/// Casa en Cala Santanyí
La arquitectura de esta casa y estudio en un rincón de la costa de Mallorca se desarrolla a partir de la planta baja existente, que estaba únicamente ocupada por un bosque de pilares de hormigón que aguantaban la planta superior. Esta casa se amplía para alojar una nueva generación, madre, padre y dos hijos. A demás sirve como estudio profesional permanente.
Aprovechando la escalera exterior de acceso, que comunica con la calle superior, establecimos un recorrido que se adentra hacia la parte más íntima de la casa, descubriendo poco a poco la magnífica vista del mar que filtran los pinos.
Gracias al desnivel interior, y añadiendo una terraza de madera, la casa se conecta con el pinar y las rocas de la costa. Toda la zona de día es diáfana, incluyendo el estudio, de manera que se puede trabajar, cocinar y descansar sin perder la visión del mar. Al mismo tiempo la casa permite correr, saltar y sentarse en cualquier lugar, produciendo espacios d encuentro y estar espontáneos.
La luz entra por todas las esquinas, a todas horas, filtrada por las copas de los pinos. Los materiales son cercanos, neutros y sobrios, buscando una atmósfera intemporal y fácil de apropiar.